Para concluir se puede decir que ésta tribu urbana, a pesar de la transformación que tuvo a una moda colectiva, quienes realmente se apropian de su doctrina, pueden llegar a ser un ejemplo para aquellos jóvenes adolescentes que llegan a un grupo violento, buscando una identidad. Los Candy Kids, tienen la actitud y la disposición para hacer grandes cambios a nivel de convivencia en una sociedad, aunque a veces puedan pasar desapercibidos, quienes están cerca de ellos pueden ver que con amor y respeto se puede llegar a una armonía, donde cada persona es importante y valorada, a pesar de tener pensamientos diferentes.

Para ultimar debe tenerse en cuenta que, más allá del vestido, la música, la apariencia y demás características físicas, lo relevante en esta subcultura son, los propósitos que tienen por cambiar la violencia en la que crecieron por un poco de afecto, por el cariño que le hace falta al mundo entero para evolucionar a una convivencia sana, amplia y capas de aceptar al otro, en pocas palabras, a ser más tolerante.